Europa 360º

Circuito de 30 días y 29 noches

Itinerario

Salida en ferri desde el Puerto de Barcelona con destino Italia. Al llegar a la terminal, primero aparcaréis el coche en el parking del ferri y acto subido subiréis a la recepción de la planta principal para recoger las llaves de vuestro camarote privado. El ferri suele dejar Barcelona sobre las 10 de la noche.

Noche a bordo

Desayuno y comida en restaurante a bordo. Tendréis todo el día para disfrutar de las instalaciones del ferri (piscina, bares, restaurantes, sala de juegos, etc).
Llegada a Civitavecchia sobre las 7 de la tarde. Trayecto en coche de 1 hora y diez minutos para llegar a la ciudad de Roma. Recomendamos aparcar el coche y ya no tocarlo hasta el día que dejéis Roma.
Resto del día libre. Alojamiento en Roma. 

Días libres en Roma. Imprescindibles; la Fontana di Trevi, el Coliseo, la Plaza Navona, el Panteón de Agripa, el Foro de Roma, el Vaticano, la Basílica de San Pedro, el Mercado de Trajano, el Domus Aurea, la Plaza España o cenar en el barrio de Trastevere.

Todos los atractivos turísticos de Roma se pueden hacer perfectamente caminando, o en todo caso, también se puede coger el metro.

Si por casualidad pasáis un domingo a las 12 del mediodía por la Ciudad del Vaticano (pegada a Roma), tendréis la posibilidad de ver al Papa de Roma en directo dando su discurso semanal. Por cierto, ¿sabes que el Estado del Vaticano es el país más pequeño del planeta con 0,4 kilómetros cuadrados?

Alojamiento en Roma.

La fontana di Trevi, en Roma

Trayecto de unas dos horas en coche con destino a Spello. Visita libre de la Puerta de Venus con sus torres de Properzio, el Acueducto Romano, la “Villa dei Mosaici”, la iglesia de Santa Maria Maggiore y su Capela de Baglioni. Comida libre en Spello. Trayecto de 10 minutos en coche hacia otro pueblo romano llamado Assisi, cuyos atractivos turísticos son: la Basílica de San Francisco, el Templo de Minerva,  la Catedral de San Rufino y la Basílica de Santa Chiara. Alojamiento en Assisi.

Assisi, Italia

Después de desayunar cogeréis el coche y seguiréis subiendo hacia el norte. En este caso, el trayecto será de unas dos horas y media. Vuestra próxima parada será la República de San Marino, ni más ni menos que el país más antiguo del mundo y también uno de los más pequeños, ya que solamente cuenta con unos 60 kilómetros cuadrados. Sin embargo, su reducido tamaño no impedirá que salgáis enamorados de esta perla anclada en medio de Italia.

 

Imprescindible visitar la Basílica de San Marino, el Palacio Público, las tres torres (Guaita, Fratta y Montale) y dejarse perder por el centro, donde por cierto, encontraréis bastantes museos, bares y tiendas donde venden joyería y un sinfín de artículos curiosos, como pistolas de aire comprimido, espadas y un largo etcétera. Por cierto, consultad los horarios para no perderos el cambio de guardia en el Palacio Público. ¡Ah! Si sois de los que coleccionáis sellos en vuestros pasaportes y queréis uno de la República de San Marino, solamente tenéis que pedirlo en las oficinas de Turismo que hay en el centro de la capital. Resto del día libre. Alojamiento en San Marino.

Plaza de la República, San Marino.

Horas libres para acabar de descubrir esta encantadora ciudad y comer en cualquiera de los restaurantes que hay en el centro. Nosotros recomendamos los que están en la subida que hay cerca de la Torre Guaita, ya que disfrutaréis de un escenario de película. A todo esto, veréis que mucha gente toma Aperol en las terrazas como aperitivo antes y durante la comida. Después de comer habrá que hacer un trayecto en coche de algo menos de una hora y media hacia el puerto de Ancona (Italia), donde alrededor de las 6 de la tarde embarcaréis con vuestro coche en otro ferri que os llevará a Split, Croacia.
Alojamiento en camarote privado y cena a bordo.

La capital de San Marino a vista de drone

Basílica de San Marino

Llegada sobre las 7 de la mañana al Puerto de Split. Todo el día libre para empezar a descubrir los rincones de esta preciosa ciudad mediterránea. Resto del día libre. Alojamiento en Split.

Split, Croacia

Día libre para acabar de familiarizarse con la hermosa capital de Dalmacia, donde se respira cultura e historia por todas partes. Para muchos, junto con la ciudad de Roma, Split es sin duda de las ciudades romanas más importantes.

Se puede visitar lo más importante sin tocar el coche ya que los principales atractivos turísticos están relativamente cerca. Recomendamos pasear por todo el centro histórico, visitar el Templo de Júpiter, ver el espectacular Palacio de Diocleciano, la Catedral de Saint Domnius, recorrer el paseo marítimo de la ciudad (también conocido como “La Riva”) y como no, también podréis bañaros en cualquiera de sus playas.

A lo largo de la Riva, a parte de numerosos clubes nocturnos y restaurantes, hay también una pequeña montaña donde recomendamos encarecidamente subir hasta arriba para tomar unas buenas fotos panorámicas para el recuerdo. La ciudad está llena de restaurantes y a pesar de que hay todo tipo de oferta gastronómica, lo más común suele ser el pescado fresco con una excelente relación calidad-precio.

Por cierto, los seguidores de “Juego de Tronos” encontrarán aquí varios guiños a la serie! Alojamiento en Split.

La Catedral Saint Domnius, en Split, Croacia.

Hoy toca coger un ferry en el puerto de Split que os dejará en la isla de Hvar en menos de una hora. El primer ferry sale sobre las 7.30 de la mañana y el último para volver a Split sale sobre las 9 de la noche, así que podéis pasar todo el día en esta pequeña y preciosa isla. Durante las noches hay mucha fiesta pero durante el día está muy calmada y tiene mucha oferta de ocio, restauración y unas playas cristalinas. Alojamiento en Split.

Una calita en la isla de Hvar, Croacia

Hvar, Croacia.

Seguid avanzando hacia el noroeste de la península balcánica dejando Split atrás y, después de un trayecto de media hora en coche, pararéis en Trogir, donde haréis turismo por el centro histórico del pueblo -Patrimonio de la Unesco- y podréis aprovechar también para comer por aquí. Una vez visto este famoso y bonito pueblo, seguiréis vuestra ruta en dirección a Zadar, cuyo trayecto os tomará una hora y media. Si queréis parar a medio camino, podéis hacerlo en Sibenik y así también visitáis su centro histórico, que se ve rápido. Llegada a Zadar y resto del día libre. Alojamiento en Zadar.

El Castillo del Carmalengo, Trogir

Todo el día libre para ver lo más importante de esta ciudad. Aconsejamos no perderse el Monumento dedicado al Sol,  (también durante las noches), el Órgano de mar, la Catedral de Santa Anastasia, la Iglesia de St Donatus, la plaza de la gente, la Puerta de la Tierra y la Plaza de los 5 Pozos (Unesco). Todos estos atractivos se pueden visitar sin coger el coche. Por las noches hay mucho ambiente y tampoco faltan ofertas gastronómicas de todo tipo. Alojamiento en Zadar.

Centro histórico de Zadar, Croacia

La Puerta de la Tierra, Zadar

Trayecto en coche de unos 20 minutos y parada en Nin, pueblo que fue una de las capitales de los reyes de Croacia durante la Edad Media y que destaca por sus restos arqueológicos y sus monumentos. No os olvidéis de tocarle el pie a la estatua de Nin -delante del ayuntamiento-, mientras pedís un deseo.

En realidad este pueblecito está en una isla unida a la península por dos pequeños puentes. Entre la visita y la comida, con algo más de 3 horas tenéis suficiente. Después de disfrutar de este pueblo tenéis dos opciones; volver a Zadar para disfrutar de su vida nocturna, o para los más fiesteros, a una hora de Nin tenéis la playa de Zrcé (en la isla de Pag), donde hay fiesta todo el día y un sinfín de clubes, paradas de comida, discotecas colosales al aire libre, atracciones de feria, etc. Si vais en verano, suele estar frecuentada por jóvenes universitarios en bañador, aunque hay un poco de todo. También decir que a lo largo de la playa de Zrcé, encontraréis algunos lugares donde podéis untaros el cuerpo con un tipo de barro que, según dicen, va muy bien para la piel. Por norma general la gente se baña en el mar diez minutos después para sacárselo. Para muchos, Zrcé junto con Hvar, son conocidas como las “Ibizas de Croacia”.

En caso que optéis por ir a la playa de Zrce, estad muy atentos porque a medio camino, justo antes de entrar en el puente que conecta con la isla de Pag, veréis un chiringuito -a mano derecha- al aire libre decorado con aires marineros y allí podréis tomar un café mientras usáis la terraza como mirador. Las vistas desde esa zona son espectaculares; veréis el océano desde una perspectiva brutal e incluso veréis también la Fortaleza «Fortica» que os quedará a vuestra izquierda. Sacaréis fotos sin parar.

Alojamiento en Zadar.

Iglesia católica prerrománica del S. IX, en Nin

Hoy toca madrugar un poco y coger el coche pronto porque os espera un trayecto de unas 4 horas para llegar a la capital eslovena: Ljubljana. Es recomendable parar a medio camino para desayunar o estirar las piernas.

 

Una vez llegados a la capital, aparcáis el coche y en caso de que todavía no hayáis comido, aquí tendréis un sinfín de opciones. Nosotros comimos la última vez en el restaurante “Gostilna dela”, justo detrás del río, y salimos encantados. En esta ciudad es imprescindible ver el Castillo de Ljubljana (subiendo por un trozo montañoso precioso), hacerse una selfie con el famoso dragón del puente, comprar comida de proximidad en el mercado central, pasear por las callecitas que hay cerca del ayuntamiento o simplemente pasear a lo largo del río “Ljublianica”. También recomendamos acercarse al barrio “Metelkova”, (a 1 km del centro) y echar un vistazo al barrio “underground” de la capital que muestra su lado más creativo. Al llegar allí puede parecer un lugar poco seguro porque muestra una imagen que rompe totalmente con la pulcritud de la ciudad, pero precisamente eso es lo que buscan con este tipo de “arte urbano”. Resto del día libre. Alojamiento en Ljubljana.

Vistas desde el castillo de la ciudad, en Liubliana

El símbolo de la capital eslovena

Hoy podéis dedicar toda la mañana y mediodía para acabar de pasear por la capital eslovena. Una vez visto todo, os proponemos una excursión a un pueblo situado en un lago glaciar llamado “Bled” (ubicado en los Alpes Julianos) y que se encuentra solamente a media hora en coche de la capital y muy cerca de la frontera austríaca. Lo que atrae la atención de este destino turístico es sobre todo la iglesia situada justo en medio del lago y su castillo en lo alto de la montaña. Una visita de 2 o 3 horas será más que suficiente para conocer el lugar e incluso acercarse a la iglesia -construída en el año 1.142- en un rápido trayecto en barco.


Una vez finalizada la visita, conduciréis una hora para desplazaros hacia el conocido Parque de la Cueva de Postojna, donde os alojaréis dos noches en el Hotel Jama 4*, ubicado dentro del mismo Parque. Resto del día libre.

Bled, Eslovenia

Hoy pasaréis todo el día haciendo actividades en esta pequeña región del país. Se os proporcionará todas las entradas de todas las actividades que hay planeadas para hoy.

Después de levantarse y desayunar, cogeréis el coche para ir al Castillo de Predjama, que se encuentra a 9 km de distancia, es decir, a unos 10-15 minutos en coche. Hablamos de un castillo troglodita que está anclado desde hace 800 años en una pared rocosa de 123 metros de altura.

Como curiosidad, decir que este castillo consta en el Libro Guinness de los Récords como “El castillo más grande dentro de una roca”. La visita dura cerca de una hora e intentaréis empezar vuestra visita justo a la hora que abren, es decir, a las 10 de la mañana. Acabaréis la visita más o menos sobre las 11 de la mañana y al salir volveréis al Parque de la Cueva de Postojna, donde haréis el resto de actividades que os quedan. La primera consta en visitar una de las cuevas más famosas del mundo; la Cueva de Postojna. Este sitio ofrece múltiples conjuntos de espectaculares estalactitas y estalagmitas; de hecho se encuentra en el Top 5 de las cuevas más importantes del mundo y son las más grandes de Europa.

A las 12 del mediodía empieza la visita, cuyo trayecto se hace a bordo de un trenecito y, después del trenecito, también hay otro paseo que se hace andando de 1 ‘5 km. Se trata de un laberinto subterráneo impresionante.

En total, la visita dura aproximadamente una hora y media y es apta para todo el mundo. La temperatura en la cueva es de unos 9 grados en cualquier época del año, así que es recomendable llevar un jersey incluso si es verano. También se recomienda llevar calzado deportivo.

Estad atentos por si veis unos animales acuáticos llamados “peces humanos”. Son unos anfibios extrañísimos de aspecto prehistórico que viven en la oscuridad y que pueden llegar a medir hasta 40 cm. Y por si fuese poco, estos dragones pueden pasar 12 años sin comer nada ¡y pueden llegar a vivir más de 100 años!

No os preocupéis si no los veis ahora porque tendréis la oportunidad de verlos en la siguiente atracción. Por cierto, acordaros de que está prohibido sacar fotos con flash.

Al salir de la cueva, sobre las 13.30 hr, visitaréis El Vivario, que se encuentra a 50 metros de la entrada de la Cueva de Postojna. Una parte está basada en la investigación y es como un laboratorio, y la otra parte consiste en una exposición bioespeleológica. En caso de que no hayáis visto el Proteo (“pez humano”) en las cuevas, aquí podréis hacerlo. Esta visita va por libre y suele tomar entre 30 y 60 minutos, dependiendo del tiempo que necesites para verlo todo. Esta atracción cierra a las 3 de la tarde de noviembre a julio, a las 4 de la tarde en octubre y a las 5 de la tarde los meses de agosto y septiembre.

La cuarta y última actividad del día está también a pocos metros y se trata de una sala llamada EXPO, donde hay 3 exposiciones seguidas. La primera te enseña, de una forma moderna e interactiva, la creación de los fenómenos kársticos subterráneos y la historia de la cueva. Las otras dos exposiciones tratan sobre “La vida a lo largo de miles de millones de años” y ”Las mariposas del mundo”. Una vez más, el tiempo para visitar esta atracción oscila entre los 30 y 60 minutos, dependiendo del tiempo que se le dedique. El recinto EXPO cierra a las 3 de la tarde de noviembre a julio, a las 4 de la tarde en octubre y a las 5 de la tarde los meses de agosto y septiembre. Al terminar esta visita, en caso de que no hayáis comido antes, podéis optar por comer algo en el restaurante de vuestro hotel -Hotel Jama- o en la Mansión de Jamski Dvorec, ambos a pocos metros de distancia.

Dado que la única de las cuatro atracciones que se encuentra separada es el Castillo de Predjama, se recomienda siempre empezar por esta atracción para luego ya no tener la necesidad de desplazarse en lo que queda de día y así asegurarse de que podáis ver todas las atracciones en un mismo día. En un principio, si hacéis las visitas en el orden descrito aquí, tendréis tiempo de verlo todo sin problema, y en el hipotético caso de que os quedase algo pendiente podríais verlo el siguiente día por la mañana con la misma entrada. Eso sí; la única actividad que no admite cambios de hora ni de día es la de la cueva, pues es la única actividad donde se asigna hora de entrada. Resto del día libre.

Alojamiento en el Hotel Jama 4*, dentro del Parque de las Cuevas de Postojna.

Las cuevas de Postojna

Castillo de Predjama

Hoy os toca ir a la costa eslovena y visitar dos de sus lugares más preciados. La primera parada la haréis en Piran, cuyo trayecto desde Postojna es de algo menos de 1 hora. Piran es conocida como la perla de la costa eslovena. Si bien es cierto que la costa eslovena cuenta con muy pocos kilómetros, no es menos cierto que esta ciudad, a parte de no ser un lugar muy turístico, cuenta con uno de los centros medievales mejor conservados de toda Europa. Además, os daréis cuenta rápidamente que la influencia veneciana de este pueblo es innegable.

Básicamente recomendamos caminar alrededor de todo su centro histórico, buscar la escultura de piedra en forma de sirena (fácil de encontrar), hacer fotos en la bella Plaza Tartini o tirarse al agua si es verano. Después de disfrutar de este precioso pueblo, os tocará subir hasta Koper, -situado a menos de media hora en coche- donde finalizaréis vuestro paso por este pequeño y hermoso país llamado Eslovenia. La visita de Koper será más breve que la de Piran pero bastante diferente. Lo más importante aquí es la Plaza Tito, donde también se encuentra el Palacio Pretoriano (S. XV) y la Catedral de Koper. Otra opción es subir los 204 escalones de la Catedral hasta llegar donde está la campana y desde allí tendréis una vista panorámica de toda la costa adriática.

También hay algunas callejuelas estrechas en el centro con varias ofertas gastronómicas. Dependiendo del tiempo que dediquéis a cada cosa, con una o dos horitas ya tenéis Koper visto. Acabada la visita, cogeréis el coche y conduciréis hacia Trieste, Italia. Este último trayecto solamente os llevará media hora. Por cierto, todas las fronteras dentro de la UE suelen estar abiertas y sin retenciones. Esta noche, ya en Trieste, es muy recomendable pasear de noche por el centro de la ciudad italiana. Alojamiento en Trieste.

Piran, a vista de drone

Piran, Eslovenia

Por la mañana no os olvidéis de pasear por la Plaza de la Unidad, el teatro Romano, el Canal Grande y la Catedral de Trieste, (puntos que están bastante cerca andando). Después de comer y para terminar la visita de la ciudad, recomendamos desplazarse al único campo de concentración nazi que hubo en Italia; Risiera di San Sabba. Se encuentra solamente a cuatro kilómetros del centro de Trieste, es decir, a menos de diez minutos en coche. La verdad es que, a pesar de estar en un lugar triste, la visita vale muchísimo la pena y en una hora lo tenéis visto. (Las entradas son gratuitas y se puede entrar hasta las 18.30h). Al terminar la visita, y ya tirando hacia vuestro próximo destino, Venecia, podéis parar en el Castillo Miramare de las afueras de Trieste -que además os viene de paso- y echar un rápido vistazo. Del campo de concentración nazi al castillo hay unos veinte minutos. Después de pasar por el castillo, ya os iréis hacia Venecia, cuyo trayecto os tomará poco más de una hora y media.

Llegados a Venecia, aconsejamos aparcar el coche en el aparcamiento de Tronchetto (dentro de la misma isla de Venecia). En algunos casos es necesario reservar plaza de parking con antelación. Alojamiento en Venecia.

El campo de concentración nazi “Risiera di San Sabba”, en Trieste

Castillo de Miramare en Trieste (Italia), con Eslovenia de fondo.

Día libre para visitar Venecia. Recordad que no se puede conducir coche en toda la isla, exceptuando la entrada a la misma, donde hay los parkings. Alguna de nuestras recomendaciones principales sería recorrer el Gran Canal en Vaporetto (línea 1). Podéis cogerlo en la Estación de Santa Lucía e ir hasta la Plaza San Marcos o al revés. En la Plaza San Marcos encontraréis la basílica, el Palacio Ducal, el Campanile y muchísimo más. Esta plaza es considerada una de las más famosas del mundo. ¡Ah! Justo detrás se encuentra el Puente de los Suspiros.

También os recomendamos perderos por las numerosas callejuelas que hay, aunque seguramente os pasará ya que es relativamente fácil perderse. Otra opción es coger una góndola y hacer un trayecto privado por varios canales, (probablemente la atracción más demandada por los turistas). Resto del día libre. Alojamiento en Venecia.

Venecia, Italia

Venecia a vista de drone

Tiempo libre para terminar de visitar Venecia y después de comer, trayecto en coche hacia Verona. El trayecto será de una hora y cuarto aproximadamente. Resto del día libre. Alojamiento en Verona.

Día libre para acabar de ver esta magnífica ciudad. Totalmente imprescindible ver el espectacular anfiteatro de Verona (la Arena), la Plaza Bra, la Casa de Julieta y Romeo, la Plaza Mayor, la Plaza del Señor, la Iglesia San Zeno Maggiore (considerada la mejor de toda la ciudad) y pasear por la calle Corso Cavour; la principal arteria del casco histórico que va desde la “Porta dei Borsari” (el arco de entrada a la ciudad romana) hasta el “Arco de Gavi”. Resto del día libre. Alojamiento en Verona.

Centro histórico de Verona, Italia

El Balcón de Romeo y Julieta, en Verona

Trayecto hacia Milán, ciudad situada a un par de horas en coche desde Verona.
¿Qué ver en Milán? Pues varias cosas, pero nuestros imprescindibles son la Catedral de Milán (junto con las Galerías Vittorio Emanuele II), el Castillo Sforzesco, la Scala de Milán y sin duda, la Iglesia Santa Maria delle Grazie, lugar donde podréis ver la célebre pintura “L’ultima cena” gracias a las entradas que os proporcionaremos. Milán es sin duda otra ciudad donde no váis a necesitar conducir para ver lo más destacado. Resto del día libre. Alojamiento en Milán.

Galerías Vittorio Emanuele II, Milán

Por la mañana termináis de ver algunos puntos pendientes y después de comer empezaréis a bajar hacia el suroeste en dirección a Francia, aunque hoy todavía no entraréis en el país galo. El trayecto de Milán a San Remo -vuestra próxima parada- es de unas 3 horas en coche. Se recomienda parar a medio camino, (en Arenzano, por ejemplo), para comer y pasear un rato. Una vez llegados a San Remo tenéis el resto del día libre por la zona. Se recomienda cenar y pasear por la ciudad de noche.
Alojamiento en San Remo.

Tiempo libre para terminar de ver este pequeño y famoso pueblo de la Riviera Italiana, San Remo, frecuentado por famosos y conocido sobre todo por el “Festival de la Canción Italiana”. Aparte de pasear por las callecitas del centro y hacerse una foto frente al Teatro Ariston, también recomendamos dar una vuelta por el conocido Casino de San Remo y visitar la peculiar iglesia ortodoxa rusa de San Remo, todo a pie. Una vez visto San Remo y ya comidos, coged el coche dirección Mentón (Francia), ubicado en la Costa Azul. El trayecto dura media hora. Mentón es un pueblecito marinero con aires italianos, cuyo casco antiguo está en la zona alta del pueblo y está repleta de casitas de muchos colores variados. Otra zona muy conocida de Mentón es su paseo marítimo. En general, es un pueblo que se puede ver rápidamente. Resto del día libre. Alojamiento en Mentón.

Mentón, Francia

Desayuno en Mentón y trayecto en coche para seguir bajando hacia el suroeste. Solamente en veinte minutos llegaréis a la capital del Principado de Mónaco; Montecarlo. Aparcad el coche y visitad lo más importante del “país” a pie. Como curiosidades, estamos hablando del país con más densidad de población del mundo y del segundo país más pequeño de Europa, ¡con sus 2 km cuadrados! Los principales atractivos turísticos de la capital, Montecarlo, serían el Casino (y entrar, si así se desea), la Ópera, el Puerto (donde veréis un sinfín de yates millonarios), pasear por todo el centro y al terminar la visita, cogeréis el coche y pasaréis por el Palacio del Príncipe (hogar de la monarquía más antigua del mundo). En general, lo más importante de la capital se puede ver tranquilamente en 4 o 5 horas incluyendo el tiempo de la comida. Al terminar, cogeréis el coche rumbo a Niza (Francia), ciudad situada solamente a unos 20 km de Montecarlo (Mónaco), es decir, menos de media hora en coche. Resto del día libre.
Alojamiento en Niza.

Montecarlo, Principado de Mónaco

Montecarlo, Principado de Mónaco

Día libre para visitar la capital de la Costa Azul, que no dejará indiferente a nadie. Lo más bonito de la ciudad es el Paseo de los Ingleses, la Plaza Masséna (¡a ver si encontráis las 7 esculturas de 10 metros de alto del famoso escultor catalán Jaume Plensa!), el casco antiguo, la Catedral Ortodoxa de San Nicolás y el parque de la Colina del castillo (con su cascada de agua) al que se puede acceder a través de unas escaleras que hay a lo largo del paseo marítimo. ¡Ah! ¡Prohibido irse de Niza sin tu foto con la silla azul!

El lujoso Hotel Negresco también se considera un atractivo turístico y está situado a lo largo del Paseo de los Ingleses. Este hotel atrajo a famosos de la talla de Michael Jackson, Paul McCartney o la catalana Montserrat Caballé, quien se hospedó allí más de 500 noches e incluso tiene una suite a su nombre.

Esta es otra ciudad que se puede hacer a pie ya que es muy cómoda para andar. Por la noche también hay muchísima vida y lugares de ocio. Alojamiento en Niza.

Plaza Massena de Niza, Francia

Hoy podréis acabar de conocer Niza e iros después de comer a Montpellier, donde os quedaréis un par de noches. El trayecto de hoy será de unas 3 horas y cuarto, así que habrá que parar a medio camino. Resto del día libre. Alojamiento en Montpellier.

Día libre para visitar la ciudad. Los atractivos turísticos imprescindibles son la Plaza de la Comedia, la Explanada de Charles de Gaulle, la Torre de Babotte, la Catedral de San Pedro, el Acueducto de San Clemente y el Arco de Triunfo. Resto del día libre. Alojamiento en Montpellier.

Castillo de Agua de Peyron, Montpellier

Hoy dedicaréis todo el día para visitar este lugar de película; la ciudad fortificada de Carcasona. Con 3 o 4 horas tenéis tiempo de sobra para ver toda la parte amurallada medieval (también de la Unesco, por cierto), pero si también queréis visitar los puntos importantes de la ciudad de Carcasona, entonces podéis pasaros todo el día perfectamente. La excursión desde Montpellier es de algo más de 1 hora y media. Resto del día libre.
Alojamiento en Carcasona.

Carcasona, Francia

¡Hoy ya es el último día! Después de desayunar empezaréis a bajar en dirección a Barcelona. A 1 hora y diez minutos de Carcasona, pararéis en Perpinyà para visitar lo más importante y comer en cualquier restaurante del centro, donde la mayoría de los restaurantes ofrecen gastronomía catalana. En esta ciudad recomendamos ver el Palacio de los Reyes de Mallorca, el “Castillet”, la Catedral de Perpinyà y su centro histórico. Como podréis observar, a pesar de estar en Francia, está todo rotulado en idioma catalán, pues por motivos históricos, parte de sus ciudadanos siguen hablando catalán junto con el francés. Para ver lo más importante sin prisas, comer y coger fuerzas, con 4 o 5 horas será suficiente. Ahora os queda el último trayecto hacia Barcelona, que está a unas 2 horas de viaje. Llegada a Barcelona y finalización del viaje.

Perpinyà, Francia

1º: Ferri (Barcelona – Roma)
2º: Roma, Italia
3º: Roma, Italia
4º: Roma, Italia
5º: Assisi, Italia
6º: San Marino
7º: Ferri (Ancona – Split)
8º: Split, Croacia
9º: Split, Croacia
10º: Split, Croacia
11º: Zadar, Croacia
12º: Zadar, Croacia
13º: Zadar, Croacia
14º: Liubliana, Eslovenia
15º: Postojna, Eslovenia
16º: Postojna, Eslovenia
17º: Trieste, Italia
18º: Venecia, Italia
19º: Venecia, Italia
20º: Verona, Italia
21º: Verona, Italia
22º: Milán, Italia
23º: San Remo, Italia
24º: Mentón, Francia
25º: Niza, Francia
26º: Niza, Francia
27º: Montpellier, Francia
28º: Montpellier, Francia
29º: Carcasona, Francia

Información extra

¿Estamos hablando de un viaje en grupo?
No, en este caso, es un viaje privado.

¿Cuántos kilómetros y tiempo se conduce aproximadamente?
Sin tener en cuenta los kilómetros que recorremos a bordo de los ferries internacionales, estaríamos hablando de unas 31 horas de conducción y unos 2.700 kilómetros divididos en 30 días.

¿Cuántos países se visitan?
Si seguimos la ruta tal y como está diseñada, se visitan un total de 7 países:
Italia, Vaticano, San Marino, Croacia, Eslovenia, Mónaco y Francia.

Salidas:
Cualquier día de la semana

¿Qué otras visitas se pueden añadir a esta ruta?
Hay muchísimas más cosas que se pueden ver siguiendo este mismo trayecto, y también muchas otras que no vienen de paso pero se podrían adaptar al mismo. Algunos de los ejemplos podrían ser:
Zagreb (Croacia)
Dubrovnik (Croacia)
Mostar (Bosnia y Herzegovina)
Montenegro
Albania
Innsbruck (Austria)
Sur de Suiza
Nápoles (Italia)
Costa Amalfitana (Italia)
Marsella (Francia)
Andorra

¡Conocemos todos estos lugares y muchos más! Si dispones de más tiempo o quieres modificar la ruta, dínoslo y lo planeamos juntos.

Incluye

No Incluye